Boomerang
Creyó su alma un boomerang. La arrojó bien lejos y no volvía. No. No. Tampoco. Cuando se cansó de esperar, giró… y algo le pegó en el pecho.
por Germán Maretto · 3 de junio de 2011
Creyó su alma un boomerang. La arrojó bien lejos y no volvía. No. No. Tampoco. Cuando se cansó de esperar, giró… y algo le pegó en el pecho.
Germán Maretto
Creo en lo que creo
jajjaja! muy bueno! asi es…
¡Gracias, Caro!
que imaginacion ! si cuantas veces creemos que nuestra alma es un boomerang…y a veces tarda muuucho en volver !
Y sí… pero me parece que la velocidad de respuesta muchas veces depende de uno mismo.