Cambio de hábitos (o los beneficios de una chomba limpia)
Dale, che, hora de levantarse. No se te vaya a hacer tarde de nuevo. Andá al baño, pegate una ducha. Así después te tomás un café y salís con tiempo al Ministerio. Y haceme el favor de no romper las pelotas con que siempre lo mismo. Ya sabemos que te esperan todas esas cuadras hasta la parada del bondi, el viaje parado, las mismas caras de todos los días… Si tanto te jode, te hubieras esmerado para estar mejor. Y de última ya sabés, ahí a mano, en tu mesita de luz, tenés el fierro que era de tu viejo, siempre cargado y bien aceitadito. Así que decidite: ¿tenés pelotas para hacerte cargo del día o no?
Y sí, en el laburo va a estar todo mal. Te la volviste a mandar grosa y hoy seguro salta la bronca. Y siendo el Ministerio de Defensa es cosa seria, sobre todo con la histeria de la visita del presidente de Estados Unidos. Y se viene repitiendo seguido, ¿o no?: distracciones, falta de control… Sumale tu falta de motivación y todas esas confusiones, y ya está. Sí, no te hagas el boludo, sabés muy bien de qué hablo. Y ojo, que la pendeja esa que acaban de ascender te tuvo siempre entre ceja y ceja, no te va a dejar pasar una. Es más, seguro que ahí ya se pusieron todos de acuerdo para limpiarte, si nunca te quisieron. Así que por lo menos llegá a horario, la puta que te parió.
—¡Ciudadano de la Tierra! Saludos desde el planeta Ackbar-4. ¡Debe escucharnos!
Uf. ¿Otra vez el enano ese? ¿Y parado arriba de la cama, ahora? ¿Dónde estaba anoche? ¿En el lavadero? No lo mires, no le hables, ignoralo. El que tenga escamas no lo hace distinto a los pelotudos esos de los hombres-oruga o los zentronitas de la vez pasada. Y con la vida que venís llevando era cuestión de tiempo hasta que volvieras a ver y escuchar cosas. ¿Cómo los llama el doctor Silvano…? ¿Síntomas positivos? ¿Así era?
Pará, ¿qué hacés con el celular? ¿No lo irás a llamar al tordo, no? No seas cagón. Te va a mandar esas pastillas de mierda que te dejan hecho un zombi. ¿Querés volver a eso, acaso? ¿O que te internen otra vez? Falta que en el Ministerio se enteren de tus antecedentes, con lo bien que la venís piloteando hasta ahora.
Una ducha fría que te despeje la cabeza, eso necesitás. Aflojá con la mariconeada del agüita caliente. Dale, bancatelá.
—¡La galaxia peligra! ¡Una terrible fuerza invasora avanza sembrando caos y destrucción en todos los mundos a su paso! Los zentronitas, los hombres-oruga y los orgoides de Shazam-B ya han sido exterminados. Tampoco quedan esperanzas para nosotros, pero aquí les ofrecemos esta unidad de memoria con información que puede llevar a la victoria sobre este xenocida brutal…
Pero miralo sobre la tapa del inodoro, ahora. No, si esto sería para cagarse de risa, si no fuera porque estás bien para atrás.
Volver a marcarte metas, eso necesitás. No basta solamente con mantenerte sobrio. Anotate en un gimnasio, liberá endorfinas. Salí un poco. Buscate una mina. ¿No te gusta la gorda Andrea, acaso? ¿La de Sistemas? Esa parece que tiene onda con vos.
Che, pará. No te vas a volver a poner la misma camisa, ¿no? Hace tres días que la venís usando. Modernizate un poco, tenés esa chomba azul que está buena y no usás nunca. Hoy es viernes, no te van a decir nada. Y vas a estar más fachero para invitarla a salir a Andrea. Dale, pelotudo, sin miedo. Aunque si la vas a llevar al cine, haceme la gamba y evitá la película esa del bicho del espacio. Tanto mirar boludeces y ya ves lo que pasa.
—Este portal interdimensional está a punto de colapsar… Le rogamos lleve esta información a sus líderes… es su única oportunidad. ¡Vuestro mundo será el siguiente! Oh, no. Tal vez ya sea demasiado tarde para ustedes también, podemos detectar al invasor en sus coordenadas… ¡Allí, sobre su hombro! ¡La pequeña criatura roja! ¡Deshágase de ella!
Hijo de puta, qué manera de hablar giladas. Y encima ahora me señala a mí. ¡Bajá esa mano, boludo! ¿Qué vas a agarrar? ¡Si ya sabés que ahí no hay nada…! Igual te digo, eh, me saco el sombrero ante esa imaginación tuya. Y eso que lo de los zentronitas era un delirio.
Aunque fijate. El enano se está desvaneciendo… ¡Listo! Se borró solito. ¿Viste, gil? ¡Ma’ qué portal interdimensional ni ocho cuartos! ¡Cambio de hábitos, eso es lo que necesitás! Al final ni pastillas, ni médicos de mierda. Una chomba limpia era todo lo que te hacía falta.
Y ahora… ¿qué te parece si volvemos al temita ese de la visita del presidente yanki y la pistola que guardás en tu mesita de luz?
¡Gracias, Sol!
Muy bueno Ed! Me mantuvo al vilo y excelente final