Categoría: texto clásico

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Claudia Piñeiro – DOS VALIJAS

Dos valijas. Eso dijo Mauro. Volví a preguntar: “¿Estás seguro?”. “Sí, estoy seguro”, respondió con paciencia. Todos me tenían paciencia en aquellos días. “No pueden ser dos”, insistí. Pero Mauro ya no dijo nada porque ahí estaban las dos, en el recibidor del departamento. Apenas...

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Edgar Allan Poe – LA CARTA ROBADA

Me hallaba en París en el otoño de 18… Una noche, después de una tarde ventosa, gozaba del doble placer de la meditación y de una pipa de espuma de mar, en compañía de mi amigo C. Auguste Dupin, en...

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Fernanda García Lao – MI PEQUEÑA MOLOTOV

Voy apretada contra el cuerpo de Evaristo en visita nocturna. Su pelo huele a kerosén. O seré yo. El polo petroquímico está cerca, pero el camino se corta varias veces como una espalda rota. La posición en la moto lo...

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Guillermo Saccomano – KAVANAGH

Mi tío el Campeón era el menor de los hermanos de mi padre. Lo llamaban el Campeón porque empezaba a abrirse paso en el box. Si bien el Campeón trabajaba en el frigorífico, a los veinte años, su destino parecía...

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Paul Auster – INFORME DE UN SINIESTRO

1 Cuando A. era joven y vivía en San Francisco —justo cuando empezaba a abrirse camino en la vida—, pasó un período de desesperación en el que casi pierde la razón. En el lapso de pocas semanas, la echaron del...

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Stephen King – COCO

–Recurro a usted porque quiero contarle mi historia –dijo el hombre acostado sobre el diván del doctor Harper. El hombre era Lester Billings, de Waterbury, Connecticut. Según la ficha de la enfermera Vickers, tenía veintiocho años, trabajaba para una empresa...

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