Autor: Ángela Pelaez
Pequeños gestos
Revuelve el café con leche. Mira a la gente que pasa indiferente a todo lo que no sea el mundo de su celular. Ya son pocos los que llevan los viejos aparatos como el suyo. La mayoría ha comprado la...
La niña bonita
Una vez le pregunté a Eduardo si el ajedrez le gustaba tanto como el póquer. Su respuesta fue rotunda: —No, me llevo pésimo con los alfiles. Ni que decir con las damas. Eso dejáselo a mi viejo —continuó—. De todas...
Vengan Santos en mi ayuda
“Vengan Santos milagrosos vengan todos en mi ayuda”. Martín Fierro «Por favor, San Camilo, ayudalo al tío Eufrasio, liberalo del dolor y dale paz a su alma. El miércoles, cuando fui a verlo, le conté de mis preocupaciones. Últimamente la...
Solo un anillo
«No habré sido una buena hija, pero muy a pesar tuyo era, soy tu hija.» Se mira al espejo y se lo repite una vez más. «Ya lo hice. Creía que no iba a poder, pero lo hice. ¡Carajo! ¿Por...
Prohibido jugar con fuego
Ella era alta, increíblemente alta. Al menos así la veía o mejor dicho, la percibía él. Era hermosa. De una hermosura enigmática, arrolladora, sofocante. Y tenía unas curvas…” ¡Qué curvas!” pensaba él, cada vez que pasaba a su lado y...