Mala hechura
Extraes un pedazo
de tu propia carne.
Lo moldeas a voluntad,
hueco y robusto;
y comienzas a llenarlo de
odio-envidia-desazón-rencor-enojo-resentimiento-pena-enfado-malicia-tristeza-des…-
Le pones la tapa,
lo cierras a presión
y lo nombras corazón.
Y late-pumpum-late-pumpum-late-pumpum-late-pumpum-late-pumpum-late-pump…-
hasta que explota
por culpa de tanto peso muerto.
Tu poema me salpicó…
¿Y de qué te habrá salpicado, Viviana?
De las ganas de confeccionar un poema tan bien hecho!!!
Qué lindo saber que te ha salpicado de esas ganas. A escribir y escribir entonces.
Muchos llevamos una mochila que carga nuestro corazón…y termina explotando. Muy bueno!!!
Una máquina noble el corazón. Tantas explosiones nos soporta.
bueno nuevo, bueno
¡Muy buenoooo!
¡Muchas gracias, Patri querida!
Me encantó, muy gráfico y real.