Solo un cortado
Son las tres. Te desespera pensar que ya tendría que haber llegado. Imaginás que quizás se retrasó hablando con alguien o que se quedó unos minutos más en el puesto de revistas de afuera. «Es martes», te repetís. «No puede...
Son las tres. Te desespera pensar que ya tendría que haber llegado. Imaginás que quizás se retrasó hablando con alguien o que se quedó unos minutos más en el puesto de revistas de afuera. «Es martes», te repetís. «No puede...