El ocho – Catherine Neville

Escrita originalmente en 1988, “El ocho” me parece un ejemplo de libro que, en palabras de mi agente, es de goteo. En otras palabras, un libro que vende y vende, sin importar el tiempo transcurrido.

Yo lo he terminado de leer hace unos días, pero tengo el recuerdo de vernirlo viendo desde hace más o menos una década los anaqueles mejor ubicados, tanto en las librerías de aquí como en las de otras ciudades del mundo que tuve oportunidad de visitar.

¿Pero por qué comienzo por un análisis comercial?

Porque es una historia que ha sido concebida con un criterio de marketing impresionante. Por un lado incluye a personajes icónicos: Carlomagno, Napoleón Bonaparte, Kadafi, William Blake, Robespierre, Talleyrand, Catalina la Grande. Por el otro, momentos históricos tan trascendentales como los personajes: la revolución francesa del siglo XVIII y la crisis del petróleo de los 70s.

La trama de “El ocho” avanza simultáneamente en ambas épocas, y los personajes antes mencionados pugnan por poseer un ajedrez que le fuera obsequiado a Carlomagno  quien, horrorizado por su poder, decidió esconderlo para siempre (sí, un objeto mágico, otro condimento infalible en un thriller). Pero esta historia, que en las primeras cien páginas se me hizo algo larga, no tiene a ninguno de estos personajes como central si no a dos heroínas, cada una en su tiempo. En el siglo XVIII le tocará buscar el ajedrez a Mireille, una sexy monjita (fantasía masculina si las hay), cuyo convento fuera cerrado por los revolucionarios franceses. En el siglo XX, quien lidiará con tamaña gesta será Catherine Velis, una experta informática que dejará atrás su lustrosa oficina de New York y viajará a Libia para desarrollar un sistema informático por encargo de la OPEP (la organización mundial que decide el destino del petróleo). En esas tierras exóticas se cruzará con campeones de ajedrez, jefes de servicios secretos, políticos de alto rango, ricachones. y perritos falderos (sí, el toque kitch).

La historia -654 páginas editadas por DEBOLSILLO-, es entretenida, bastante atrapante, con frases medianamente cortas y lenguaje sencillo. Y si bien todo gira alrededor del tema ajedrecístico, la escritora no comete el error de entrar exageradamente en tecnicismos, lo cual es muy difícil de lograr.

Como siempre, si fuera una comida, el libro sería un lomo con lardeado de panceta y verduras braseadas, acompañado de un pinot noir.

Germán Maretto

Creo en lo que creo

2 Respuestas

  1. Tertulias para escribir dice:

    Soledad:
    Primero que nada, muchas gracias. Acá te paso el link para que nos dejes tus datos así nos ponemos en contacto:
    https://www.escribir.com.ar/tertulias-para-escribir/queres-venir/

  2. Soledad Moon dice:

    espero q ustedes me ayuden a poder escribir mi libro..gracias

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